Tras la cortina pesada y tupida,
justo delante del ventanal, dos velas halladas encendidas,
y con cada gota caída, justo así lo tejías con hilo,
mi corazón, tú tejías con hilo fino.
Con traiciones lo desilachaste
y ahora encuentro el sentido, porque
bien sabemos querido que ya no hay hechizo
y el amor no se teje con hilo fino.
¡EL FILO VERDE Y ROJO DE TU TEJIDO-CUCHILLA!...
ResponderEliminar¡ME GUSTA TU BLOG!...
muchisimas gracias!!!
ResponderEliminarme complace saber k al menos alguien disfruta con lo que escribo..jaj
xaooo