lunes, 12 de septiembre de 2011


Poesía



Mujer que vive dentro mía,
liviano carmín que se eriza ante tus ojos,
musa de mis sentidos,
ésa eres tú, poesía.
Las sensaciones todas en simetría,
nota que sigue aullando en el silencio,
último latido hasta que me duermo,
ésa eres tú, poesía.
Febril reflejo de lo que siento,
fortuita gota que se adentra en el precipicio del alma,
perpetuo impulso que se destrenza de las entrañas de mi cuerpo,
ésa eres tú, poesía.
Naciste en mí para declarar el amor que ya no puedo,
para crear alquimia,
para darme otra vida
y de mí hacer poesía.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Prometer



-De luna llena...
¿Qué quieres en esta noche
que te prometa?
-El momento de un beso...
-Prometo de mis labios
su vida y muerte,
el vuelo eterno de ellos,
salidos mis besos de dentro,
siendo crisálida,palideciendo.
-El aleteo de una mirada...
-Prometo de mis ojos
su vida y muerte,
de mis pupilas
el movimiento quiescente.
-De tu ánima el brote...
-Prometo de mí
su vida y muerte,
el letargo pétreo
de la ascensión del alma.
-El delatar de tu piel...
-Prometo de mi cuerpo
su vida y muerte,
la feracidad del mismo
al azorar el tuyo.
-El temblor de tu idea...
-De mi mente
su vida y muerte,
el aroma de mi pensamiento
quise prometerte...
la tinta de mis letras muere,
hasta que en una noche,
tú me vuelvas a decir
que mientras la luna asome
prometerás quererme.

Situación



En el balanceo de tu fuerza..
columpia la debilidad,
en tu sonrisa se colman pensadas
fortuitas tus lágrimas,
en dichosas esperanzas
repica el eco de la desesperación,
en la música de tu cuerpo resuena
el silencioso aullido del grito,
en el ansia de tu vuelo
huye la fugaz libertad,
la tinta que gastan tus labios
aniquila la senda que profesas,
en tu sensibilidad se deshace
cada parte de ti,
pero en cada rincón de tu alma
siempre flotará la magia,
magia creada para los demás,
idealizando la felicidad
que no te pertenece,
haciéndola tuya por momentos,
tu felicidad cristalina que al temblar
en pedazos rompe.
Tu felicidad cristalina que al temblar
rompa y quede en sombra,
sombra que al temblar
rompa y quede en nada..
pero en cada rincón de tu alma
siempre flotará la magia,
ese reflejo al que acunas
cada noche es el que
te iluminará cada mañana.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

El recuerdo



Tiembla, álzate y vuela
luego demora, inclina y acércate
a la fronda del cielo,
sucumbe al exordio de la umbría,
despierta a las estrellas
y enfrasca el cálido olor que sus puntas erizan,
a los sueños que irradian, conquista,
traspasa fronteras
y vístete del incesante resplandor
que brilla en el imperio.
Roza y saborea los misterios
que poseen,
cuéntales que de recuerdos vivo
y de los que crepitan aquí dentro
desprenderme quiero.
Envuélvelas con el carmesí de tu seda,
baja y adormece...
de sólo pensamiento te hice recuerdo.
¿Si no se te vive no existes?
Recuerdo que no te he sentido,
te ruego, invento, te pido...
recuérdame que si te imagino, eres recuerdo.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Amor




-As tocado el amor, vidría tus pensamientos
y cuéntame de nuevo,
¿cómo es ?
-Yo pude flotar entre las ondas risueñas de tu mirada,
acunarme entre los surcos de tus fugaces sueños,
bogar entre la sangre de tu alma
y saciarme hasta trenzarnos en uno.
Yo pude respirar tus lágrimas,
deshacer y sentirlas como aire,
inmortalizar tu aliento,
vivir y morir en él,dejar de ser para ser otra vez.
-Nos dijimos que el amor no era algo abstracto.
-Ya ¿y entonces?
-Entonces el amor somos tú y yo,
nuestras galvánicas caricias sin más que caricias,
nuestros cuerpos concretos sin más que cuerpos,
nuestras tartáreas vidas sin más que vidas,
nuestros titánicos besos sin más que besos,
nuestras anegadas miradas sin más que miradas,
el amor es el que sucumbe al tú y al yo nuestros.

martes, 20 de julio de 2010

Con el verso.







Infinita, la puedo hacer con el verso
a tu sonrisa, declarándola horizonte donde
nuestras perfecciones se aúnan y serpean,
rizando el cielo con miel, de pura esencia.
Eterna, la puedo hacer con el verso
a tu lágrima, declarándola insaciable espiral de lava
que por transfusión se evapora y acuna
a la nuestra, impávida, alabada, absorta, locura.
Perpetua, la puedo hacer con el verso
a tu mirada, declarándola como nieve que brota
en la alta montaña y sucumbe entre las nubes de tu iris, azuladas.
Nieve que se desgarra y colma
para satisfacer a tu pupila de azabache, a tu negra pupila.


lunes, 19 de julio de 2010

Ansia




Esa ansia me devora, de jugar y reir
con tus pensamientos,
de cazar al vuelo tus ideas y escudriñar
el iris que sus plumas gastan,
de gritarle a tu egoísmo,
de saltar con tu valentía y agitarnos
del cielo en su tul,
tal pompas que alcanzan el cenit y buscan
regazo luego;
Me devora esa ansia de intimidar a tu orgullo,
de rogarle a tu conciencia,
a tu dignidad susurrar.
Me corroe y me desgasta la mezquina quimera
que huraña está mutando,
la hibernación perpetua de tu madurez.
Esa ansia me devora, de embriagar a tu fútil
paraíso y de perturbar a sus prodigiosas
murallas, peregrino.
Yo, si no es contigo...
sorda, muda, ciega
¡ ya no siento!

viernes, 30 de abril de 2010

A mis besos...



A mis caricias ponedles trampa en los últimos confines de tu cuerpo,
a mis ojos mandadles deshojar de la nuestra utopía el arcano enigma,
pero a mis besos que piden suicidio dadles reposo,
en lo mas recóndito lunáticos se delatan...
!ahorcadlos!que mis besos solo piden suicidio.

Los extremos.





Insospechados extremos que nunca os imaginé
en un mismo cuerpo.
Dime cómo tu mano lenta, tanto antes
muy inquieta, tal ala agitada como cien mil
alas tantas, después
como abanicando la frescura del gozo,
más lenta aún,
delicada como si quisiera palpar la esmeralda y
huella no tentara, entonces ya me acariciaba,
el cuello me abrazaba.
Dime cómo tu mano, estilizaba mis pasiones
y locuras más desenfrenadas.
Tu boca, dime cómo lenta, tanto antes
muy avariciosa, como si probar todos los sabores
en un instante fuera gloria, después
por un conjuro como hechizada,
más lenta aún,
se acercaba risueña y en mis labios se posaba.
Tu boca, dime cómo forjaba los elevados destellos
de la que a mis labios enloquecedora fragancia inquietaba.
Dime cómo tu boca, tallaba sensaciones todas
perfiladas con una ternura extremada, tu boca
cómo de terciopelo dulce mis labios bordaba.
Tus ojos, dime cómo desafiantes, tanto antes
sin llanto, como si fueran inventados, después
como el exquisito mármol, cristalizaban
mis gestos, placeres, mis sentidos;
Cómo de seda van puliendo mis deseos,
cómo van enmudeciendo a mis palabras.
Dime cómo al principio, en un mismo tiempo
lo incitas al fin.
Dime cómo tu aflicción, a un mismo tiempo
en deleite se corona.
Dime cómo tu crispación, a un mismo tiempo
en sensualidad se torna.
Dime cómo tu rabieta, a un mismo tiempo
se orienta en cautela.
Tus ojos dime cómo difuminaban la sombra
de nuestros secretos tan intensos.
Tus ojos, dime cómo con suavidad y finura
manteniendo la mirada, iban deslumbrando mi figura.
Dime cómo entrelazas, en tu cuerpo,
a tan dispares extremos.



 Tras la cortina pesada y tupida,
justo delante del ventanal, dos velas halladas encendidas,
y con cada gota caída, justo así lo tejías con hilo,
mi corazón, tú tejías con hilo fino.
Con traiciones lo desilachaste
y ahora encuentro el sentido, porque
bien sabemos querido que ya no hay hechizo
y el amor no se teje con hilo fino.

Felicidad.




Concibiendo la plenitud y brillantez
de la efímera lujosa euforia,
es ya pura invención, un delirio;
Es así que mi felicidad suplica sed
en el oasis del suplicio,
sin armonizar la efusión y viveza,
sin regocijarse del desierto en la arena.

Distinto universo.



Y es que si coger pudiera pincel
y acuarela fueras cielo mío,
le pintaría distinto amanecer del mío,
del mío distinto anochecer le pintaría,
y es que su sol no sería el mío,
ni sus estrellas las mías,
cambiaría el universo, si acuarela fueras cielo mío.
Y es que ya no me acongojaría,
despertaría con el primer tacto de luz que sintiera
en mi corazón,
con el primer sonido de mañana que escuchara
mi entraña,
y es que a ti no tendría que verte, te sentiría aquí muy dentro mío,
te pinto y por eso cada reflejo,
el sol de éste mi amanecer, es solo mío.
Dormiría con el primer abismo sombrío,
con el primer misterio que tienen las noches
perfiladas con este pincel mío,
y es que a ti no tendría que verte, te sentiría aquí muy dentro mío,
te pinto y por eso cada reflejo,
la luna de éste mi amanecer, es solo mía.

Inocencia.




Vagabas entre la maleza, desorientada,
esclareciendo los abismos,
insinuando con falso atrevimiento conocer
el mordaz atajo por el que su insólito descaro
me guiaba.
!Ay maldita!
que me hacías creer todo lo que me decía,
tú que sin malicia,
tormentos y huracanes,
ráfagas de engaños has soportado;
Tan vulnerable como la hoja que cae
y se turba perdida suplicando.
Tanto que te has dejado seducir
por el verdugo entusiasmado,
deslizándote por el laberinto del estímulo;
Inocencia mía,
tú, mi calvario,
ya te has mudado.